En celebración de la diversidad y la cultura - Lectuletter capítulo 3
La generación del 50 pierde otra de sus grandes voces
La semana pasada Francisco Brines protagonizaba una de las noticias de nuestro boletín, pues los Reyes en persona le hacían entrega del Premio Cervantes 2020 en su casa de Oliva, tras no haber podido recogerlo cuando se le otorgó debido a su delicado estado de salud. Hoy su nombre vuelve a ser actualidad, pero esta vez viene acompañado de desoladoras noticias.
La noche del jueves 20 de mayo fallecía a los 89 años en el hospital Francesc de Borja de Gandía, donde fue intervenido quirúrgicamente apenas un día después de recibir el galardón. Su familia le facilitaba un papel y un bolígrafo en sus últimos instantes de vida y él, haciendo acopio de las fuerzas que le quedaban, escribió tan solo dos palabras: “Os quiero”. Con este sincero acto de amor se apagaba la voz que despertó la pasión de tantos otros poetas, y que consiguió conquistar el corazón de todos cuantos le leyeron.
Nacido en tierras valencianas en 1932, Francisco Brines vivió rodeado de la naturaleza que más adelante ocuparía un lugar privilegiado en sus poemas. Se formó en Filosofía y Letras, pero su pasión por la poesía fue la que terminó trazando la trayectoria de su vida. De su producción literaria destacan títulos como Las brasas (Premio Adonais), Palabras en la oscuridad (Premio Nacional de la Crítica), El otoño de las rosas o La última cosa. En ellos el poeta habla, desde el intimismo, sobre su amor por la vida, reflexionando también acerca del paso del tiempo.
Nos despedimos de él con tristeza, sí, pero también agradecidos de ser testigos de su legado.
«No fui nada, y ahora nada soy. Pero tú, que aún existes, bebe, goza de la vida..., y luego ven.»
Novedades literarias
Las librerías se llenan de novedades de lo más variadas y nosotros queremos hacerte llegar algunas de las propuestas más interesantes. ¡Tienes mucho entre lo que elegir!
Nos apetece comenzar destacando dos novelas del género histórico; sus autoras debutan en el panorama literario y, ¡no veas cómo lo hacen! E.R. Ramzipoor ambienta su novela Los ventrílocuos en uno de los períodos más trágicos de la historia de la humanidad: la Segunda Guerra Mundial. La escritora nos sitúa en Bruselas en 1943; allí nos presenta a Marc Aubrion, un periodista que comienza una red de periódicos clandestinos en contraposición a todos esos medios que se han convertido en pura propaganda nazi. Interesante, ¿verdad? Pues lo es más cuando descubres que está basada en una historia real. También nos encontramos frente a un acto de valentía en Confesiones de una criada de Sara Collins. Entre sus páginas conoceremos a una criada que, acusada injustamente de asesinato en el Londres del siglo XIX, decide, a pesar de tenerlo todo en contra, no callar.
Para los amantes de un buen thriller, de esos que atrapan y te obligan a sucumbir al traicionero “solo un capítulo más” (que termina convirtiéndose en toda la noche en vela), os traemos El devorador de corazones de Luis de Liébana. Esta novela, que trata sobre el poder de los libros y la ambición humana, no solo esconde un misterio entre sus páginas, pues Luis de Liébana no es sino un sinónimo bajo el que se oculta un reconocido autor de bestsellers históricos. ¿Conoceremos algún día su verdadera identidad? Quién sabe... Otra buena opción para quienes disfrutan de este género es El Ministerio de la Verdad, con la que viajaremos a la España del año 2030, que está en manos de un organismo que controla y manipula la información que le llega a los ciudadanos. ¿Te suena de algo esta premisa? Con razón, pues la novela 1984 de George Orwell tiene un papel fundamental en la trama.
Hablamos también de novelas de literatura juvenil, un género que, a pesar de estar infravalorado y ser mirado por encima del hombro, hace una labor fascinante para con el fomento de la lectura entre los más jóvenes (y los no tan jóvenes, ¡que la literatura no tiene edad alguna!). Dos de las autoras nacionales de referencia en este ámbito son Iria G. Parente y Selene M. Pascual, conocidas por su compromiso social y por sus novelas repletas de diversidad. En 2020 iniciaron la serie Olympus, formada por novelas de ciencia ficción independientes entre sí e inspiradas en los mitos griegos (exacto, un Rick Riordan a la española). En su segunda parte (El sol y la mentira) Iria y Selene se han basado en los mitos de Ícaro, Eros y Psique. Pasamos de dos joyas nacionales a una estrella internacional como es Cassandra Clare. Si alguien ha conseguido transformar la literatura juvenil, esa es ella. Tras crear el universo de Cazadores de Sombras en 2007 (¡ni más ni menos que hace casi 15 años!), la autora no ha parado de escribir sobre él (precuelas, secuelas, trilogías...). El libro perdido es el último volumen en sumarse a tan longeva colección para la cual —créenos, no exageramos— se necesita ir con guía para no perderse.
Finalizamos nuestro repaso por las novedades con dos novelas de corte romántico. Si te gusta la lectura y te gusta el yoga la serie “La casa del loto” de Audrey Carlan debería tener un espacio asegurado en tu estantería. En segunda entrega, Serenidad sagrada, consigue entremezclar esta disciplina con elementos clave de la literatura romántica. También se puede disfrutar ya de Retrato de una piel desnuda de Marta Santés. Lejos de ser un romance convencional, la autora ha querido ir más allá y apostar por la diversidad creando a un personaje como Asher Dray, un artista sensible y pasional que fue víctima de asesinato por transfobia. Esta semana se celebraba el Día contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia y es gracias a libros como este que se puede seguir educando en la tolerancia, el respeto y la igualdad.
Qué se cuece en el mundo literario
El gallego, una lengua a celebrar. La diversidad lingüística es una de las grandes riquezas de nuestro país y por ello hay que celebrarla, tal y como ocurría el pasado 17 de mayo, Día de las Letras Gallegas. Desde que se instauró en 1963 cada año se ha dedicado a una personalidad y en 2021 le ha tocado el turno a Xela Arias. Autora, además de poeta, traductora y maestra, consiguió a través de sus letras conectar con las nuevas generaciones, que encontraban familiaridad en su naturaleza rebelde y reivindicativa.
El placer de la lectura sobre cuatro ruedas. Se pone en marcha un proyecto fascinante en Málaga: una biblioteca itinerante recorrerá 87 pueblos de menos de 20.000 habitantes para acercar la literatura a las personas mayores. Es la Diputación de Málaga quien, en apoyo al sector librero, ha adquirido 1.800 libros que viajarán a lo largo de toda la provincia andaluza. Y es que si la gente no va a las bibliotecas... Las bibliotecas irán a la gente.
Los Franco ofrecen a la RAE la biblioteca de Emilia Pardo Bazán. La biblioteca de esta ilustre escritora, cuyo centenario celebrábamos hace apenas unas semanas, permanece en el Pazo de Meirás. Una colección de 3.000 volúmenes de grandísimo valor cultural que los siete hermanos Martínez-Bordiu Franco han querido donar a la Real Academia Española, que aún está planteándose aceptar la oferta.
Regresa la autora de La chica del tren. Esta semana Planeta anunciaba la publicación del nuevo libro de Paula Hawkins, la escritora cuyo debut literario se convirtió en el thriller internacional más vendido en los últimos diez años. ¿Conseguirá A fuego lento cumplir con unas expectativas tan altas? Tendremos que esperar hasta el 1 de septiembre para saberlo (sí, falta mucho, pero así vas abriendo boca...).
El personaje más emblemático de Dan Brown vuelve a cobrar vida. ¿Te fascinó Robert Langdon en El código Da Vinci y en Ángeles y demonios? Entonces te va a interesar echarle un ojo al primer tráiler de la serie “El símbolo perdido”, en la que descubriremos los orígenes de este famoso simbólogo de Harvard. A lo largo de los episodios, Langdon tendrá que poner en práctica su mayor habilidad —resolver acertijos — para rescatar a su mentor secuestrado y frustrar con ello una conspiración global. Se desconoce aún la fecha de estreno, pero no te preocupes que cuando salga a la luz, aquí estaremos para contártelo.
43 años de la primera edición en castellano de La comunidad del anillo. Minotauro recordaba esta semana, con el orgullo de quien ha publicado en su catálogo una de las historias más destacadas de la fantasía épica, que hace ya cuatro décadas desde que se publicó la primera entrega de El señor de los anillos. No es el único aniversario que se cumple en torno a esta trilogía, pues ya han pasado 20 años desde que se estrenara la primera de sus adaptaciones. Para celebrarlo los cines han vuelto a proyectar no una, sino las tres películas originales que tanto nos hicieron disfrutar y que siguen emocionándonos como el primer día.
Nos despedimos de Esegé, dibujante de la Bruguera de los 70. Segundo García González, que firmaba su obra artística como Esegé, fallecía el pasado 18 de mayo a los 63 años. Perteneció a una generación de dibujantes que hizo soñar a los niños —y no tan niños— entre los sesenta y los ochenta, cuando la lectura de tebeos era una de las mejores formas de entretenimiento. ¿Y qué mejor manera de irse que dejando tras de sí tantos recuerdos felices?
Artículos que no te puedes perder
La lectura es una experiencia más enriquecedora si se comparte. ¿Cuántas veces, al terminar un libro, has tenido la necesidad de compartir tus impresiones sobre él con otra persona? Muchas, ¿verdad? Para evitar que los lectores se quedaran con ese gusanillo se crearon iniciativas como los clubs de lectura y las lecturas conjuntas, que difieren en cuanto a duración, formato, ritmo de lectura… Conociendo las características de cada una, el lector ya puede decantarse por una o por otra. Si no has experimentado ninguna de ellas aún, te lo recomendamos encarecidamente. ¡La de cosas que se aprenden escuchando a otros lectores!
La literatura y lo políticamente correcto. Ha tenido eco la noticia de que las agencias literarias y las editoriales más destacadas de Estados Unidos empiezan a imponer cláusulas de buena conducta a los autores con los que firman. En su artículo, Carlos Mayoral hace un repaso de todos aquellos autores que, bajo esta nueva imposición, no hubieran podido publicar nunca. ¿Perderemos la posibilidad de leer grandes obras porque sus escritores no son todo lo políticamente correctos que se les exige?
El formato de lectura afecta a la comprensión lectora. Gracias a los datos arrojados por el informe PISA 2018 —que evalúa la competencia de los alumnos de 15 años en matemáticas, ciencias y comprensión lectora—, se ha podido observar que hay diferencias en cuanto a comprensión lectora entre quienes leen en papel y los que leen en pantalla. A partir de esos resultados son muchos los investigadores que se han lanzado a estudiar qué provoca esta diferenciación.
¿Prefieren los escritores la lectura a la escritura? Estamos seguros que si le preguntáramos a un autor si prefiere leer o escribir, lo estaríamos poniendo en la misma tesitura que si le preguntáramos a una madre a cuál de sus hijos prefiere. Siendo la lectura el primer contacto que se tiene con el mundo de las letras, es lógico pensar que se guarde más cariño a esta actividad, puesto que si no se hubiese producido este interés, no hubiese surgido, por ende, el de la escritura.
La tecnología sigue desvelando nuevos secretos literarios. En el boletín de la semana pasada comentábamos que, gracias a la ciencia, se podían descubrir plagios a lo largo de la historia de la literatura. En esta ocasión, estos avances podrían suponer desvelar la identidad de los autores o autoras cuyas obras se encontraban bajo seudónimo o anonimato. ¿Podéis imaginar lo que conllevaría saber quién escribió, por ejemplo, Lazarillo de Tormes? Con el proyecto Computational Literary Studies Infraestructure, en el que colaboran la UNED y otras tantas instituciones, esa realidad podría estar más cerca de lo que creemos.
Nuestros usuarios toman la palabra
Esta semana, de entre todos los comentarios que se han hecho a los libros de nuestra plataforma, nos ha llamado la atención especialmente el que hacía Imago sobre La muerte de Murat Idrissi de Tommy Wieringa. El libro, al que ha valorado con un 9, le ha sorprendido por contar tanto en tan poco espacio (apenas sobrepasa las 100 páginas).
Está claro que las recompensas que pueda proporcionar un libro no están ligadas a su extensión, ni al precio por página que nos pidan por él. Aquí la extensión es mínima (poco más de 100 páginas), y el precio de venta no es tan reducido, por lo que cada página sale cara en comparación con la mayoría de libros con los que comparte estantería en las tiendas. Cuánto me alegro de no haberme echado atrás por ello.
En este caso, la falta de extensión es algo totalmente premeditado. Lo que Wieringa nos cuenta daba para siete veces más en manos de cualquier otro. Viene a la mente Ouariachi, por poner un ejemplo, también neerlandés, de todo lo contrario, es decir, de la gran extensión premeditada, aunque en este caso, no siempre con resultados óptimos.
Pero la brevedad es un arma poderosa en manos de Wieringa para hacer una apología literaria de lo inevitable. Todo lo que ocurre en la novela parece inevitable, y está narrado de forma auténtica y magistral. Quien piense que un autor solo se puede lucir como tal cuando se toma su especio para hacerlo, debería replanteárselo después de leer a Wieringa.
Totalmente recomendable.